|
A la triste ronda de robos sacrílegos en el país, a los cuales pareciera que se nos pretende acostumbrar, se han sumado recientemente los atentados cada vez más frecuentes contra imágenes sagradas, y hasta atroces sacrilegios.
El más grave de éstos sucedió en la iglesia de la Visitación de Nuestra Señora, en el Cercado de Lima, el pasado domingo 8 de mayo, precisamente el día en que se festeja a las madres en todo el país. Un grupo de malhechores penetró de madrugada por un tragaluz en el recinto sagrado, apoderándose de las limosnas y cuanto objeto de valor encontraron en la sacristía. Acto seguido, provistos de un cincel los sacrílegos forzaron la puerta del tabernáculo, arrojando los copones que guardaban las hostias, y se apoderaron del viril (objeto de cristal con borde dorado, que encierra la forma sagrada durante la exposición del Santísimo) con su hostia. Pero como si tal afrenta a Dios no fuera suficiente, uno de los ladrones excretó delante del tabernáculo y embadurnó la base del mismo con tan nauseabunda materia. En verdad, sólo un odio satánico puede explicar este gravísimo y atroz sacrilegio, revestido además de agravantes fuertemente simbólicos, como el de haber sido practicado durante el año que la Iglesia ha dedicado a la Sagrada Eucaristía, y en un templo que perteneció originalmente a la Orden de la Visitación, a una de cuyas religiosas en Francia se le apareció el Sagrado Corazón de Jesús pidiendo justamente reparación. No debemos, por eso, quedarnos en el mero estupor, ni mucho menos en una culpable indiferencia. Dios espera de nosotros una demostración de nuestro amor: un rechazo lleno de indignación, junto con oraciones y sacrificios reparadores, como los pidió la Virgen en Fátima, para que cuanto antes “venga a nosotros tu Reino”, el reino glorioso y bendito de su Sagrado Corazón.
|
La Devoción en el Perú al Sagrado Corazón de Jesús |
|
Después del Juicio Final, ¿ya no existirá el Purgatorio? Según la enseñanza de la Iglesia Católica, el Purgatorio existe para la purificación de las almas que mueren en estado de gracia, pero que todavía necesitan ser purificadas de la escoria de los pecados pasados y pagar la pena temporal debida por ellos... |
|
Mes de María Mayo es el mes de las flores, de la explosión de la primavera en el hemisferio norte, cuando los pájaros retoman sus trinos llenos de alegría. Los campos rebosan colorido. Todo es luz y emoción. Es el mes de las madres, el mes de María: “de nuevo aquí nos tienes, purísima doncella, más que la luna, bella, postrados a tus pies”... |
|
San Cipriano de Cartago No disponemos de mayor información sobre los primeros años y la juventud de san Cipriano (Thascius Caecilius Cyprianus). Nacido hacia el año 210 en Cartago, metrópoli romana del norte de África, fue profesor de retórica antes de su conversión. Célebre orador y polemista, poseía una fortuna considerable y fue sin duda senador en su ciudad... |
|
El amor en el matrimonio deformado por el romanticismo Soy hijo de familia católica y, lamentablemente, durante muchos años me perdí por los descarríos del mundo. Hace algunos años, comencé a relacionarme con una joven, más por sensualidad que por sentimientos de afecto por su persona... |
|
Dios quiere que le hablemos familiarmente No salía de su asombro el santo Job al considerar con qué amorosa solicitud mira Dios por el bien del hombre. Parece que ha cifrado todo su deseo en amarle y en ser de él amado; por esto, hablando con Dios, exclamaba: ¿Qué es el hombre para que tú hagas de él tanto caso, o para que se ocupe de él tu corazón? (Job 7, 17)... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino