Especiales El perfil de la beata Jacinta Marto, descrito por la hermana Lucía

Jacinta tenía un porte siempre serio, modesto y amable que parecía traducir la presencia de Dios en todos los actos, propios de personas avanzadas en edad y de gran virtud.

No le observé nunca aquella excesiva ligereza o entusiasmo propio de los niños por los adornos y juegos (esto después de las apariciones); no puedo decir que los demás niños corriesen a ella, como lo hacían conmigo; esto tal vez porque no sabía tantos cánticos e historietas para enseñarles y entretenerlos, o también porque la seriedad de su porte era muy superior a su edad.

Si en su presencia algún niño, y hasta personas mayores, decían o hacían algo menos conveniente, les reprendía diciendo:

—No hagan eso, que ofenden a Nuestro Señor y Él está ya muy ofendido…

 

 

Cf. P. Juan M. De Marchi, Era una Señora más brillante que el sol, Ed. Missões Consolata, 2006, Fátima, p. 194.

Palabras del Director Nº 182 - Febrero de 2017 – Año XVI Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos
Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos
Palabras del Director Nº 182 - Febrero de 2017 – Año XVI



Tesoros de la Fe N°182 febrero 2017


¿Por qué el tercer secreto de Fátima no fue divulgado en 1960? Entrevista a Antonio Borelli Machado
Febrero de 2017 – Año XVI El perfil de la beata Jacinta Marto, descrito por la hermana Lucía Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos ¿Por qué el tercer secreto de Fátima no fue divulgado en 1960? Azotado, coronado de espinas y condenado a muerte Beato Esteban Bellesini ¿Se puede sepultar a un protestante en una tumba católica? El Picaflor



 Artículos relacionados
Una luz que viene del campo Las elecciones realizadas en los últimos meses en importantes países revelan un comportamiento ideológico diferente entre la población de las grandes ciudades y del campo. El voto conservador fue dado sobre todo por el campo...

Leer artículo

Santa Clara de Asís Una noche, cerradas las puertas del huerto, velaba como solía Rosa, en la angosta celdilla que había construido en él. Sintió que de improviso le faltaban las fuerzas tanto que temió un síncope peligroso. En vista de esto determinó recogerse al cuarto de su madre, comunicando primero esta resolución con el ángel...

Leer artículo

Las milagrosas fuentes de agua de Fátima Los habitantes de Fátima y de las poblaciones aledañas, para tener agua en sus casas, se veían obligados a recoger en depósitos la lluvia que escurre de los aleros de las casas...

Leer artículo

Dios, que da la llaga, da el bálsamo para sanarla La Divina Providencia tiene sus caminos, inescrutables para los que no tienen fe. A veces parece probar desproporcionadamente a las personas que hacen todo lo posible por serle fieles y seguir sus mandamientos...

Leer artículo

El reinado social y universal de Cristo Atendiendo a una invitación de amigos y simpatizantes, Mons. Athanasius Schneider, obispo auxiliar de Astaná (capital de Kazajistán), estuvo de paso por Lima en una breve pero muy fructífera estadía...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino