Adolpho Lindenberg Esta magnífica procesión militar en Lourdes constituye un sorprendente argumento contra la Europa Unida. A lo largo de un milenio, la Cristiandad dio origen a un mosaico de pueblos diferenciados, cada uno de los cuales con cultura y hábitos propios, verdaderos símbolos de determinadas perfecciones divinas. En la Alemania imperial había más de dos centenas de estados semi-independentes, reflejando cada uno de ellos una nota del alma alemana. En sus escritos y conferencias, Plinio Corrêa de Oliveira siempre enalteció el regionalismo europeo tal como una bendición, una luz primaveral que ilumina y confiere esplendor al universo cristiano. La escena que tenemos ante nosotros (desfile del Batallón de Guardias de Honor de las Fuerzas Armadas de Croacia, en el marco de la peregrinación militar al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, en Francia) ejemplifica adecuadamente esa cosmovisión: Croacia —ese pequeño y olvidado país, que sobresale por la fidelidad de su pueblo a la Iglesia Católica, siendo esta, tal vez, la razón de no figurar entre las naciones citadas en los programas socioculturales de la ONU y de la Unión Europea— revela su alma de manera espléndida en el porte austero, viril, casi diríamos aristocrático, de estos soldados. Sus casacas y bellísimos emblemas, ¿son acaso copias de otros ejércitos o al menos semejantes a ellos? Absolutamente no. Son tan originales, revelan tal combatividad contenida —trazo indispensable en cada parada—, tal grandeza, que no sería exagerado afirmar que superan a los vistosos uniformes prusianos de los tiempos del Kaiser. Y no apenas a aquellos, sino también a los de la Guardia Real inglesa.
|
El Islam y el Suicidio de Occidente Orígenes, doctrinas y objetivos del Islam |
¿Por qué Dios permite las calamidades? Muchas personas me han preguntado qué se debe pensar acerca de la tragedia causada por las tormentas en el estado brasileño de Rio Grande do Sul. Me gustaría aprovechar esta oportunidad para responder no solo a esta pregunta, sino también a una cuestión más general: si permitir las catástrofes —que causan tanto sufrimiento a muchas personas— es compatible con la infinita bondad de Dios... | |
Capítulo 4: El Corazón Inmaculado: el camino que conduce a Dios El cambio en Francisco y Jacinta fue tan extraordinario que, a pesar de sus cortas vidas, pueden ser comparados con los grandes santos penitentes... | |
Utopía asesina En julio de 2005 se dio la lúgubre conmemoración de los 30 años de la masacre de la población de Camboya por las tropas comunistas de Pol Pot. De aquel terrible acontecimiento poco se dijo... | |
Cristo en la tempestad del mar de Galilea Sobre el mar de Galilea, ese lago de agua dulce normalmente caluroso y tranquilo, soplan repentinamente vientos fuertes desde el desierto, que levantan olas de hasta tres metros de altura... | |
Los Estados no pueden obrar como si Dios no existiera El Estado tiene el deber de cumplir por medio del culto público las numerosas e importantes obligaciones que lo unen con Dios. La razón natural, que manda a cada hombre dar culto a Dios piadosa y santamente, porque de Él dependemos, y porque, habiendo salido de Él, a Él hemos de volver, impone la misma obligación a la sociedad civil... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino