Palabras del Director Agosto de 2022 – Año XXI

Estimados amigos:

La figura ejemplar de santa Rosa de Lima está grabada en lo más íntimo de los corazones de la inmensa mayoría de los peruanos. Isabel Flores de Oliva, ya que ese era su nombre de pila, “no pudiendo en el Cielo, nació en Lima”.

Por entonces, la Ciudad de los Reyes, tenía apenas medio siglo de vida. Fundada el 18 de enero de 1535 por el marqués D. Francisco Pizarro como sede de su gobernación, pronto adquirió celebridad e importancia al constituirse en la capital del Virreinato del Perú.

A raíz de un hecho prodigioso, constatado en la cuna, su madre trocó el nombre de Isabel por el de Rosa. Así la confirmó el arzobispo, santo Toribio de Mogrovejo, en el pueblo de Quives. “Rosa de mi corazón” la llamó el Niño Jesús que la Virgen del Rosario sostiene en sus brazos. “Rosa de Santa María” prefirió llamarse ella y así la canonizó el papa Clemente X en 1671.

Nombre afortunado el de Rosa, como lo sintetizara en forma brillante Plinio Corrêa de Oliveira: “Tengo la impresión de que santa Rosa de Lima se llamó Rosa por una coincidencia providencial. Y que ella es una rosa en el conjunto de los santos del Perú, así como el Perú es una rosa en el conjunto de las naciones hispanoamericanas”. Y en seguida agregó: “Ella es un símbolo de una perfección espiritual, pero también un símbolo de la vocación del Perú”.

“Dios no suscitó para la América entera —señaló el ilustre líder católico— un gran predicador. Puso aquí, allá y acullá grandes predicadores, pero de ámbito restringido. Alguien que tuviese una misión de carácter universal, esa persona fue una mujer, santa Rosa de Lima. Y lo consiguió porque era un alma penitente, un alma suplicante”. Dios así lo quiso y lo recompensó.

De ahí provino justamente su fama de santidad, que recorrió el Continente y produjo incontables milagros y conversiones. Pidámosle a santa Rosa, que así como en su tiempo, detenga hoy la corrupción de las costumbres que tantos males acarrea para la sociedad peruana.

En Jesús y María,

El Director

Campos de Chartres La virtud y el vicio se destacan en la persona noble
La virtud y el vicio se destacan en la persona noble
Campos de Chartres



Tesoros de la Fe N°248 agosto 2022


La sagrada flor de Lima La Rosa de la Ciudad de los Reyes
Agosto de 2022 – Año XXI La virtud y el vicio se destacan en la persona noble La falsa misericordia La sagrada Rosa de la Ciudad de los Reyes La Purísima de Macas San Esteban de Hungría ¿Cómo un Dios tan bueno permite los sufrimientos de la guerra? La Rusia de Cristo y la Rusia de la Revolución* Campos de Chartres



 Artículos relacionados
El barroco peruano La civilización cristiana en América Latina ha dejado un admirable legado cultural y artístico, que atrae cada vez más al estudioso europeo. Ese patrimonio es particularmente rico e importante en el Perú...

Leer artículo

Una propaganda que explota nostalgias del pasado, revela tendencias del futuro El marketing (no siempre muy veraz ni leal) para impulsar la venta de un producto, está obligado a impresionar a sus eventuales compradores...

Leer artículo

San Juan Gualberto La vida de san Juan Gualberto, que transcurrió en el siglo XI, fue escrita por el abad del monasterio de Strumi en 1092, un año antes de su canonización...

Leer artículo

Otros momentos en que debemos hablar familiarmente con Dios Le darás a tu amantísimo Dios claras muestras de tener en Él plena confianza, si después de haber cometido algún pecado no te avergüenzas de postrarte a sus pies para implorar su perdón...

Leer artículo

Capítulo 10: Un signo de contradicción El profeta Simeón, sosteniendo al Niño Jesús en sus brazos durante su presentación en el Templo, profetizó que Él sería un signo de contradicción: de salvación para algunos que lo aceptarían y de perdición para otros que lo rechazarían...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino