«Ojos claros, serenos, que vuestro Apóstol Pedro han ofendido, mirad y reparad lo que he perdido. Si atado fuertemente, queréis sufrir por mí y ser azotado, no me miréis airado, porque no parezcáis menos clemente. Pues lloro amargamente, volved ojos serenos, y pues morís por mí, miradme al menos» (Francisco Guerrero, 1528-1599).
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![]() Y Jesús miró a San Pedro… |
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Una invitación al amor Por ocasión de la Semana Santa entregamos a la consideración de nuestros lectores una gran y suprema verdad, cuyo recuerdo debe iluminar todas las meditaciones que los buenos católicos hagan sobre el tema... |
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El encuentro de Jesús con su Santa Madre ¿Quién, Señora, viéndoos así en llanto, osaría preguntar por qué lloráis? Ni la tierra, ni el mar, ni todo el firmamento, podrían servir de término de comparación a vuestro dolor... |
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Una oportuna aplicación para el hombre moderno El significado profundo de la Semana Santa Por ocasión de la Semana Santa de 1989, un grupo de jóvenes le pidieron al Dr. Plinio Corrêa de Oliveira que hiciera algunos comentarios sobre la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo... |
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La Sagrada Túnica venerada en Alemania La ciudad alemana de Tréveris (Trier en alemán), próxima de Luxemburgo y de la frontera con Francia, es considerada la capital de la antigüedad romana en Alemania... |
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Reflexiones durante la Semana Santa La Pasión de Cristo en nuestros días Si perseguir a la Iglesia es perseguir a Jesucristo, y si hoy también la Iglesia es perseguida, hoy Cristo es perseguido. La Pasión de Cristo se repite de algún modo también en nuestros días. ¿Y nosotros? ¿Permaneceremos indiferentes? ¿Y dormiremos como los Apóstoles en el Huerto de los Olivos?... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino