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Hace más de dos mil años, en las tinieblas de un mundo pagano, cuando menos se imaginaba y donde menos se esperaba, una luz muy pura se encendió en un pueblito de Judea llamado Belén. “En esta luz estaba el anuncio de la hora de la Encarnación, la promesa implícita de la Redención tan esperada, y de la nueva era que comenzó para el mundo con el incendio de Pentecostés”. Bajo el título Hodie in terra canunt angeli, lætantur archangeli; hodie exsultant justi (¡Hoy en la tierra los ángeles cantan, los arcángeles se alegran; hoy los justos exultan!), Plinio Corrêa de Oliveira escribió un emotivo artículo en el que trasluce su alma católica y que hoy ofrecemos como Tema del Mes. Colaboración que originalmente fue estampada en la revista “Catolicismo” en su edición alusiva a la Navidad de 1957. Transcurrido más de medio siglo, aunque el latín de su título esté lamentablemente muy olvidado, su contenido sigue siendo de la mayor actualidad. Con algunas pequeñas alteraciones, ¡casi se podría decir que fue redactada para la Navidad de este año! Ello se debe a que el nacimiento del Niño Dios es una celebración perenne. Será conmemorado hasta el fin de los tiempos, y por toda la eternidad en el Cielo junto al Divino Redentor, que —habiéndose encarnado en el seno purísimo de la Santísima Virgen— vino a la tierra para salvarnos en la sublime noche de la primera Navidad. Los trastornos que sacuden nuestra sociedad son muchos y graves. Compartiendo con nuestros lectores y sus apreciadas familias la certeza de que la fuerza para superarlos nos viene de la Luz que se encendió en Belén, les deseo a todos las más dilectas gracias del Divino Infante en esta Santa Navidad y en el Año Nuevo. En Jesús, María y José, El Director
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En las tinieblas del mundo pagano,cuando menos se pensaba y donde menos se esperaba, una luz muy pura se encendió |
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¡Dios es nuestro único bien! Aunque sea penoso, ¡aceptemos el sueño efímero de la vida presente para gozar del día sin fin del reino de los Cielos! Dios los llama, les tiende su mano, el Santo Espíritu trabaja con ustedes, el Señor Jesucristo los sostiene con su mano derecha... |
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Santa Bernardita: testimonio vivo de las apariciones de Lourdes La Salette (1846), Lourdes (1858) y Fátima (1917), las tres grandes apariciones de la Santísima Virgen en los tiempos modernos. Tres mensajes, tres secretos, seis pastorcitos… Pareciera que la Madre de Dios quiso mostrar su preferencia por las almas puras y sencillas de niños alejados del contexto de las ciudades... |
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¿Se puede sepultar a un protestante en una tumba católica? En mi casa reside una persona protestante. Ella no interfiere en nuestras celebraciones católicas, pero sabemos que no concuerda con muchas cosas... |
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La crucifixión y muerte de Jesucristo Jesús, abrumado bajo el peso de su carga, cayó penosamente en el camino. El cortejo se detuvo un momento para levantarlo, lo que dio ocasión a los verdugos para maltratarle... |
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La vida del Divino Salvador comenzó en medio de afrentas Jesucristo en su Encarnación, en su Natividad y en toda su vida aceptó voluntariamente ser anonadado por otros... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino