Pasé los últimos dos años por un período de amargo agnosticismo. Superada esa fase vuelvo cual hijo pródigo a la casa paterna. Aún no del todo, pues algunas dudas tenaces persisten. Pienso —con Santo Tomás de Aquino— que la fe no puede contrariar a la razón natural. Puede, evidentemente, trascenderla, pero nunca negarla. No obstante, todo el edificio intelectual de la Iglesia se sustenta primordialmente en la fe en la veracidad del testimonio de los Apóstoles. ¿Correcto? Hombres escogidos que atestiguaron que Jesús resucitó entre los muertos. Ésta es la base de toda la Cristiandad: la Resurrección. Pregunto: ¿cómo creer en el testimonio de esos hombres?
Las realidades naturales y las sobrenaturales son armónicas entre sí. De modo que lo normal de un alma recta es recibir con simplicidad y hasta con alegría las verdades de la fe, pues estas complementan y explican aquello que la mera razón no alcanza. Sin embargo, sea por una probación permitida por Dios para el fortalecimiento espiritual, sea por dificultades inherentes a defectos de formación o incluso a pecados, algunas almas necesitan ser especialmente amparadas para sustentarse en la fe. Y aquí se inserta —junto a la oración, que nunca debe faltar— una serie de hechos y raciocinios que la Iglesia bondadosamente pone a disposición de los fieles, para que encuentren un pasamanos en el cual ampararse en la escalada de la fe. Esta respuesta se complementa con la siguiente...
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La Virgen de la Nube |
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La Iglesia y la política Jesucristo respondió a Pilatos que su reino no es de este mundo. No cabe a la Iglesia, por lo tanto, politizarse ni dejarse politizar. Los que predican esto, hoy en día, son los adeptos de la Teología de la Liberación, que, además, generalmente se dejan intoxicar por los principios marxistas... |
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El capítulo 12 del libro del Apocalipsis Quisiera que usted me explique el capítulo 12 del libro del Apocalipsis, porque este trecho de las Sagradas Escrituras siempre me deja confundido. Algunos exegetas lo interpretan como si fuera María, Madre de Cristo, y otros lo definen como el pueblo de Dios. Además, da a entender que existen dos sentidos para la mujer ahí descrita... |
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¿En qué se diferencia un mártir de un santo? Un mártir es quien entrega su vida sin resistencia a los verdugos por odio a la fe. Los que resisten y se defienden, conforme el caso, pueden ser santos; pero no mártires en el sentido estricto. El martirio es una gracia específica, que Dios otorga a algunos, pero que no exige de todos... |
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María Santísima puede y desea socorrernos Así como somos deudores a Cristo por habernos comunicado en cierto modo su propio derecho para llamar Padre a Dios y tenerle por tal, también le somos deudores de habernos comunicado benignamente el derecho de llamar madre a María Santísima y de tenerla por tal... |
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¿Qué son los dogmas católicos? Cuando Pío XII proclamó en 1950 el Dogma de la Asunción de María Santísima al Cielo, declaró infaliblemente que Nuestra Señora fue llevada al Cielo en cuerpo y alma. Pero dejó de lado un aspecto que continúa siendo debatido por los teólogos de buena ley, que es saber si Nuestra Señora murió o no inmediatamente antes de la Asunción... |
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