Palabras del Director Nº 176 - Agosto de 2016 – Año XV

Estimados amigos:

En épocas pasadas, la Providencia suscitó a grandes santos con la misión de alertar a los hombres y prepararlos para el advenimiento de grandes calamidades. En nuestra época, Dios envió a su propia Madre para transmitir a la humanidad el Mensaje de Fátima.

A fin de esclarecer a nuestros lectores sobre el aspecto esencial de tan importante acontecimiento, ya próximo del centenario, hemos solicitado a Antonio Augusto Borelli Machado, uno de los mayores especialistas contemporáneos sobre las apariciones de Fátima, la colaboración que ahora presentamos como Tema del Mes .

En 1917, la Santísima Virgen lamenta que el mundo esté tomando un rumbo contrario a los deseos de Dios. Madre de misericordia, pide oración y penitencia —para evitar la catástrofe— y muestra a los tres pastorcitos el infierno, adonde van a parar las almas impenitentes. Habla de guerras, doctrinas erradas, persecuciones a los buenos y naciones aniquiladas. Al final, promete el triunfo universal de su Inmaculado Corazón.

El artículo discurre sobre los males del laicismo moderno, citando al Papa León XIII. El Pontífice en su encíclica Immortale Dei, denuncia la tendencia a excluir a la Iglesia Católica de la sociedad, y, como consecuencia práctica, el establecimiento del Estado laico/ateo.

Constata que muchos propagandistas de Fátima omiten un aspecto fundamental del Mensaje —el castigo—, pues, según ellos, ¡asustaría a muchos! Sin embargo, el Mensaje de la Virgen presenta claramente una alternativa: o el mundo moderno se convierte, o de lo contrario, será severamente castigado.

Es necesario reconocer, más allá de esta alternativa, el anuncio del surgimiento de una civilización cristiana sobre las ruinas del mundo laico y ateo que predomina en nuestros días.

Deseándoles una grata lectura me despido.

En Jesús y María,

El Director

El palacio de Luxemburgo Los males terribles que acarrea el divorcio
Los males terribles que acarrea el divorcio
El palacio de Luxemburgo



Tesoros de la Fe N°176 agosto 2016


El Mensaje de Fátima Ese desconocido del gran público
Nº 176 - Agosto de 2016 – Año XV Los males terribles que acarrea el divorcio El Mensaje de Fátima, ese desconocido Nuestra Señora de la Guardia Patrona de Génova Parábolas de las diez vírgenes y el rico Epulón San Juan Eudes Precursor de la devoción a los Sagrados Corazones La gracia divina antes de la venida de Cristo El palacio de Luxemburgo



 Artículos relacionados
Las dos Matildes y santa Gertrudis Se diría que la conversación de los hijos de Dios con María es constante en los últimos siglos de la Edad Media...

Leer artículo

La peregrinación, camino de la Tierra al Cielo La peregrinación es una de las prácticas más antiguas de la tradición católica, una imagen viva de nuestro recorrido hacia la patria celestial...

Leer artículo

El hábito y el monje Se diría que la afirmación de que el hábito no hace al monje, o que el uniforme no hace al héroe, es al mismo tiempo verdadera y falsa. En efecto, el hombre no se hace monje o militar auténtico tan solo por adoptar la vestimenta propia de ese estado...

Leer artículo

La Catedral de Rouen ROUEN, la ciudad en donde Santa Juana de Arco fue martirizada por los ingleses, posee una de las catedrales góticas más bellas de Francia...

Leer artículo

San Benito José Labre Benito José nació el 26 de marzo de 1748 en Amettes, en la diócesis de Boulogne, al norte de Francia. Era el mayor de los 15 hijos de Juan Bautista Labre y Ana Bárbara, miembros de la clase media local, que dieron a su numerosa prole una profunda educación religiosa, de manera que varios de ellos siguieron la vocación sacerdotal...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino