Al comenzar un nuevo año, es natural que nos volvamos hacia la Virgen Madre para impetrar su protección, tal como lo hiciera hace dos mil años el mismo Niño Dios en la gruta de Belén. Mas, en la actual época de incertidumbres y crisis en que vivimos, de raíz principalmente religiosa y moral, ¿qué diría la Santísima Virgen a quien se arrodillase delante de una imagen suya, como por ejemplo, la de la Medalla Milagrosa? Plinio Correa de Oliveira imaginó admirablemente para nosotros esta escena y puso en los labios de la Inmaculada estas tiernas palabras: En mí verás: Todo ello, hijo mío, lo voy irradiando sobre los hombres. Acepta esta sonrisa,
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![]() Madre de la Divina Gracia |
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Se debe ser moderado en todo, incluso en la moderación LOS ESTADOS DE ESPÍRITU de los pueblos, tal como los de los individuos, sufren variaciones... |
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La historia de las miradas Cómo sería bonito que hubiera el material para hacer una historia, no de la humanidad, sino de un capítulo especial de la historia de la humanidad: ¡la historia de las miradas! De las miradas magníficas, de las miradas esplendorosas, de las miradas suaves, de las miradas dulces, de las miradas tristes, de las miradas de esperanza... |
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La caridad fraterna Después de subrayar la preeminencia del apostolado para la santificación y perseverancia de los buenos, la tarea de reintegrar en la plenitud de la ley de la gracia a los católicos que abandonaron la práctica de la religión, es más importante que convertir a los infieles... |
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La Huida a Egipto A pesar de la penuria, la dignidad de María Santísima es la de una princesa. Llama la atención su porte erecto: sus espaldas no tienen la menor inflexión. Son dignas de nota la postura altiva de la cabeza y la resolución con que Ella enfrenta el viaje, sus incomodidades y riesgos... |
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El amor conyugal; divorcio y sentimentalismo El sentimentalismo es esencialmente frívolo. No perdona trivialidades. De manera que un modo ridículo de roncar durante el sueño, el mal aliento, cualquier otra miseria humana, en fin, puede matar inapelablemente un sentimiento romántico... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino