Verdades Olvidadas Dios sabe lo que nos conviene

La confianza no nos dispensa de la oración. En las necesidades temporales no basta esperar los socorros de Dios, es menester además pedírselos.

Jesucristo nos dejó en el Padrenuestro el modelo perfecto de la oración; ahí Él nos hace pedir “nuestro pan de cada día”: Panem nostrum quotidianum da nobis hodie.

De nuestra parte, ¿no descuidamos frecuentemente ese deber de la oración? ¡Qué imprudencia y qué locura! Nos privamos así, por liviandad, de la protección del Dios del cielo, la única soberanamente eficaz. Se cuenta que los capuchinos, nunca murieron de hambre, porque recitan siempre piadosamente el Padrenuestro.

Imitémoslos y el Altísimo no dejará que nos falte lo necesario.

Pidamos, pues, el pan cotidiano.

Es una obligación que nos impone la fe y la caridad para con nosotros mismos.

¿Podremos, no obstante, aumentar nuestras pretensiones y pedir también la riqueza?

Nada se opone a esto, siempre que esa oración se inspire en motivos sobrenaturales y quedemos sumisos a la voluntad de Dios. El Señor no nos prohíbe expresarle nuestros deseos, al contrario, le gusta que seamos filiales con Él. No esperemos, sin embargo, que Él se doblegue a todas nuestras fantasías; su bondad se opone a ello. Dios sabe lo que nos conviene. Sólo nos concederá los bienes de la tierra si deben servir para nuestra santificación.

Abandonémonos completamente a la dirección de la Providencia y recitemos la oración del Sabio: “No me des riqueza ni pobreza, concédeme mi ración de pan; no sea que me sacie y reniegue de ti, diciendo: «¿Quién es el Señor?»; no sea que robe por necesidad y ofenda el nombre de mi Dios” (Prov 30, 8-9). 



P. Thomas de Saint Laurent, El Libro de la Confianza, cap. III, § Rezar por las necesidades temporales.
Palabras del director Nº 139 - Julio 2013 - Año XII Las muletas digitales no son la solución
Las muletas digitales no son la solución
Palabras del director Nº 139 - Julio 2013 - Año XII



Tesoros de la Fe N°139 julio 2013


El Velo de la Verónica¡Quién tuvo en sus manos tejido más augusto!
Nº 139 - Julio 2013 - Año XII Dios sabe lo que nos conviene Las muletas digitales no son la solución El Velo de la Verónica San Francisco de Jerónimo ¿Cuál es el papel de los santos en la oración? Las tres virtudes teologales simbolizadas en el turíbulo



 Artículos relacionados
La enseñanza de la Iglesia sobre la desigualdad de los sexos Equiparación de derechos, independencia económica, insubordinación al yugo del marido — he aquí algunas exigencias del llamado feminismo, que, pleiteando una falsa emancipación de la mujer, en verdad la rebaja y sojuzga...

Leer artículo

Planes fantasiosos para reformar el matrimonio Todos conocemos la dolorosa crisis que atraviesa actualmente la familia. Todos oímos como crujen y se agrietan los muros de la sociedad, por haberse conmovido los cimientos de la vida social, es decir, la vida familiar...

Leer artículo

Iglesia y Estado: ¿unión o separación? En 1905 una ley francesa que determinó la separación de la Iglesia y el Estado, dio lugar a una virulenta persecución de la religión católica en aquel país...

Leer artículo

Misericordia y Severidad(continuación) “Dejadlos, son ciegos, guías de ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo” ¿Podría irritar este lenguaje? ¿Podría suscitar contra el Salvador el odio de los fariseos,...

Leer artículo

La familia, solución para la crisis contemporánea Se puede decir con Francis Godard, autor de La Famille, affaire de générations, que la familia, en su concepción tradicional, es “el lugar de la fundación permanente del relacionamiento humano fundamental en aquello que él deriva directamente del orden divino...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×