Ambientes Costumbres Civilizaciones Elevación de espíritu ante dos catedrales

La catedral de Colonia y Notre Dame de París, dos tipos de catedrales, dos aspectos de las almas de los santos

Plinio Corrêa de Oliveira

Las torres de la catedral de Colonia, en Alemania, se lanzan al aire con un ímpetu vigoroso, ardiente y robusto, como si no hicieran el menor caso a la tierra.

San Chárbel Makhlouf

En mi concepto, en general la arquitectura de la catedral es hermosa, pero las torres nos hacen olvidar el cuerpo del edificio. Lo cual está bien concebido, pues es una de las formas de buscar lo sublime.

¿Lo sublime de qué? De lo metafísico, en sus más altas expresiones abstractas y simbólicas. Pero también de lo sobrenatural, en aquello que el aspecto místico puede presentar como más extraordinario, sin preocuparse por la vida terrenal y otras cosas menos elevadas.

Así, para satisfacer una necesidad del alma que no depende de las cosas terrenales, las torres se elevan en un vuelo. En el conjunto de la construcción, las torres simbolizan a las almas y a las mentalidades con esta perspectiva más elevada y contemplativa.

San Luis IX

Sin embargo, hay otro tipo de mentalidades que podrían simbolizarse mejor a la manera de la catedral de Notre Dame de París. También se vuelven hacia lo que existe de más alto, pero forman un bloque con el cuerpo de la catedral. Tienen la tendencia a tomar estas elevadas verdades y aplicarlas para ordenar la vida terrenal, la vida cotidiana, los aspectos temporales.

San Chárbel Makhlouf podría estar bien representado por las torres de la catedral de Colonia. Y san Luis IX, rey de Francia, estaría mejor representado por la catedral de Notre Dame.

El tañido de las campanas en los carillones de estos dos edificios religiosos indicaría a nuestros espíritus algo de excelente para comprender las dos mentalidades. Serían una síntesis del Reino de María según las revelaciones de la Santísima Virgen en Fátima.

2. ¿Las consagraciones anteriores atendieron el pedido de la Virgen? Concordancias entre los secretos de La Salette, de Fátima y la devoción
Concordancias entre los secretos de La Salette, de Fátima y la devoción
2. ¿Las consagraciones anteriores atendieron el pedido de la Virgen?



Tesoros de la Fe N°245 mayo 2022


¡Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará!
Concordancias entre los secretos de La Salette, de Fátima y la devoción a la Divina Misericordia Mayo de 2022 – Año XXI La verdadera devoción a la Santísima Virgen El largo camino para atender los pedidos de la Virgen en Fátima La gracia de Fátima actuando en Ucrania San Pacomio, Abad 1. ¿Por qué a veces se habla de “entrega” y no de “consagración”? 2. ¿Las consagraciones anteriores atendieron el pedido de la Virgen? Elevación de espíritu ante dos catedrales



 Artículos relacionados
¿Es posible el sacerdocio femenino en la Iglesia? La pregunta de nuestra consultante es muy oportuna, porque la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía y el mal llamado “camino sinodal” de la Iglesia alemana han reabierto el debate sobre la posibilidad de tener un ministerio ejercido por mujeres en la Iglesia...

Leer artículo

La Primera Comunión de Lucía María Rosa, madre de la hermana Lucía, era la catequista de la aldea. Los niños acostumbraban reunirse en su casa para aprender la lección...

Leer artículo

Una Reina, dos coronas Las coronas que posee la sagrada imagen de la Virgen de Fátima que se venera en la Cova da Iria, en la “capelinha” construida en el lugar exacto de las apariciones de 1917, tienen una historia singular...

Leer artículo

Reminiscencias a la espera de un resurgimiento El castillo de Montemor-o-Velho —con sus ­murallas coronando la montaña, teniendo a sus pies a la villa, próxima al río Mondego, en la planicie final que conduce al mar— constituye un ejemplo entre tantos de la vocación guerrera que marcó a Portugal desde el comienzo de su existencia como nación cristiana...

Leer artículo

El caballero medieval EN LA EDAD MEDIA, los conceptos de caballería y de nobleza en cierto sentido se confundían. Así, no siempre el caballero era noble, pero muchos de ellos participaban de tal condición; no todos los nobles eran caballeros, aunque muchos lo fuesen...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino