Palabras del Director Palabras del Director

Estimados amigos:

Mucho se ha publicado y se sigue publicando sobre santa Rosa de Lima, primera flor de santidad del Nuevo Mundo. Sin embargo, poco se conoce a respecto de sus escritos. Han llegado hasta nosotros una que otra carta de su puño y letra, “vestidos místicos”, versos y canciones. Indudablemente, la mayor parte de su producción intelectual se ha perdido, como es el caso de unos cuadernos mencionados en los procesos canónicos.

Un siglo atrás, el historiador dominico fray Luis G. Alonso Getino encontró en el monasterio limeño de Santa Rosa de Santa María (que ocupa el terreno del antiguo solar del contador don Gonzalo De la Maza y su esposa doña María de Uzátegui, donde falleció la santa el jueves 24 de agosto de 1617), dos manuscritos ológrafos conocidos como las Mercedes y la Escala Mística. Una combinación de dibujos y meditaciones, de un elevado grado místico. Sobre el particular, son muy valiosas las recientes contribuciones de Ramón Mujica Pinilla y de Rosa Carrasco Ligarda.

Entre las innumerables virtudes con que la dotó la divina Providencia no podía faltar el don de la poesía. En la memoria de los devotos de santa Rosa han quedado grabados algunos de sus versos, que un buen fraile tuvo la idea de reproducir en las paredes de la que fue su casa paterna.

Un tanto olvidadas han quedado las oraciones compuestas por la santa limeña, por ejemplo, un piadoso acto de contrición, que publicamos en el octavo número de esta revista.

Recientemente descubrimos una extraordinaria composición suya, incluida en el proceso de beatificación, escrita en latín y vertida al castellano por el sacerdote francés Rafael María Taurel, cónsul pontificio en el Perú a mediados del siglo XIX. Se trata de una letanía en forma de rosario, formada por ciento cincuenta atributos que santa Rosa tomó de las Sagradas Escrituras en alabanza de la Santísima Trinidad.

Hoy queremos compartir con nuestros lectores este precioso legado de nuestra querida santa.

En Jesús y María,

El director

La grandeza de darse por entero El derecho de los padres a la educación de sus hijos
El derecho de los padres a la educación de sus hijos
La grandeza de darse por entero



Tesoros de la Fe N°272 agosto 2024


El legado de la primera santa de América
Palabras del Director El derecho de los padres a la educación de sus hijos Una investigación Restauración de Notre Dame y triunfo de la Iglesia Ejercicio Angélico Dios quiere que le hablemos familiarmente Santa Helena, Emperatriz ¿Por qué Dios permite las calamidades? La grandeza de darse por entero



 Artículos relacionados
Del Juicio Particular - II ¡Oh, con cuánto regocijo espera la muerte el que está en gracia de Dios para ver pronto a Jesús y oírle decir: “Muy bien, siervo bueno y leal; porque fuiste fiel en lo poco, te pondré sobre lo mucho” (Mt 25, 21)...

Leer artículo

Capítulo 14: “Rusia habrá extendido ya sus errores por el mundo” El pedido de la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María se realizó el 13 de junio de 1929, siendo 12º aniversario de la segunda aparición. Como relata la hermana Lucía, ella estaba sola haciendo una vigilia de oración en la capilla, entre las 11 p.m. y la medianoche, cuando tuvo una visión simbólica sobre la Santísima Trinidad y la Redención...

Leer artículo

María Santísima: La Santísima Virgen, por humildad, buscó durante su vida la oscuridad, siendo ésta necesaria también para ocultar su excelsa belleza y su esplendor. La devoción a Nuestra Señora fue siendo progresivamente explicitada por los teólogos y por el pueblo fiel a lo largo de los siglos...

Leer artículo

Un sueño de san Juan Bosco Contemplé un gran altar dedicado a María y magníficamente adornado. Vi a todos los alumnos del Oratorio avanzando procesionalmente hacia él...

Leer artículo

El Islam, según Don Bosco Mahoma propagó su religión no con milagros o con la persuasión de las palabras, sino por la fuerza de las armas. Religión que, favoreciendo toda suerte de libertinajes, en un corto espacio de tiempo hizo de Mahoma jefe de una formidable banda de salteadores...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×