El hombre ha sido creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios Nuestro Señor, y mediante esto, salvar su alma. Las otras cosas sobre la faz de la tierra han sido creadas para el hombre, para que le ayuden a conseguir el fin para el que ha sido creado. De donde se sigue que el hombre tanto debe usarlas cuanto le ayudan a lograr su fin, y tanto debe privarse de ellas cuanto se lo impidan. Por lo cual es necesario hacernos indiferentes, a todas las cosas creadas, en todo lo que cae bajo la libre determinación o elección y no nos está prohibido. De tal manera que, de nuestra parte, no queramos más salud que enfermedad; riqueza que pobreza; honor que deshonor; vida larga que corta y así en todo lo demás. Solamente deseando y eligiendo lo que más conduce al fin para el cual hemos sido creados.
San Ignacio de Loyola, Ejercicios Espirituales, nº 23.
|
Todos los Santos |
|
El sentimiento de la naturaleza y el alpinismo En verdad que en estos contactos con la naturaleza sentimos la cercanía de Dios y contemplamos sus maravillas, nuestra mente se capacita más para lo bello y lo bueno, cobra fuerza y dignidad y prevé sus altos destinos... |
|
El Jardín de Picpus París, la capital francesa, es una ciudad única, sobre todo por los surcos que ha dejado en la historia... |
|
La Purísima de Macas En medio de la selva amazónica, en el oriente ecuatoriano, a poco menos de 30 km del imponente y aún activo volcán Sangay, se encuentra la ciudad de Macas... |
|
Oración a Nuestra Señora de Fátima compuesta en 1927 Virgen Inmaculada, que por vuestro santo Rosario extinguisteis otrora en el seno de la Iglesia la nefasta herejía de los Albigenses, por él liberasteis a la Cristiandad del peligro musulmán y robustecisteis la piedad de los fieles... |
|
El demonio: el gran mentiroso El influjo nefasto del demonio y de sus secuaces es habitualmente ejercitado a través del engaño, la mentira y la confusión... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino