Plinio Corrêa de Oliveira
La Organización de las Naciones Unidas es la piedra angular del mundo contemporáneo; los edificios que sirven para sus instalaciones deberían, pues, expresar por la majestad de sus líneas y proporciones la alta función a que se destinan. Nuestra fotografía reproduce el edificio de su Secretaria General. A despecho de sus enormes dimensiones dudamos de llamarlo palacio: ciertamente es inmenso, carísimo, aplastante, pero sus líneas son vulgares como las de una caja de fósforos, monótonas, uniformes y duras como las de una penitenciaría, y su aspecto, sombrío como el de una Gestapo o de una KGB. En este inmenso enrejado de concreto, hierro y vidrio, todo parece calculado para hacer sentir al hombre que no pasa de una hormiga, un grano de arena, un átomo. * * *
Middelburg es una pequeña ciudad holandesa que en el siglo XV construyó la sede de su municipalidad. Como dimensión, ¿qué es este edificio comparado con el de la ONU? Sin embargo, no dudamos de llamarlo palacio: porque la nobleza de sus líneas ni siquiera permitiría que se le diera otra designación. ¿Mera diferencia de estilos arquitectónicos? “El estilo es el hombre”, se dice en literatura. El estilo es la época, se podría decir en arquitectura. Cada estilo resulta de un conjunto de tendencias, ideas, aspiraciones y actitudes mentales. Más chocante que el contraste entre los dos estilos es, en este caso, el de dos mentalidades, dos épocas, dos culturas: una, cristiana y la otra, neopagana.
|
¿Por qué hay santos, si sólo Dios es Santo? |
|
Los Reyes Magos y algunos pastores Grandes y pequeños junto a la cuna del Niño Jesús. Quiso la Providencia que el Niño Jesús recibiera la visita de tres sabios —que según una venerable tradición eran también reyes— y algunos pastores. Precisamente los dos extremos de la escala humana de valores. Porque... |
|
¿Sólo el arte sacro puede ser cristiano? Cristiana es la sala como cristiana es la capilla. Y esto no sólo por el efecto de las imágenes y símbolos religiosos que allí se encuentran, sino también por el ambiente que allí se respira... |
|
Vida mecánica, vida natural En efecto, la máquina tiende a sujetar completamente a su ritmo mecánico todo el trabajo humano. El trabajo, y más que el trabajo las diversiones, la vida de familia, en fin, toda la existencia... |
|
La grandeza del rey dignifica al cocinero Vista del Castillo de Windsor desde el noroeste. La primera impresión es de un escenario para un cuento de hadas. La inmensidad del edificio, la delicadeza, todo, en fin, sugiere la sensación de que se está en presencia de algo que supera la realidad cotidiana... |
|
Cuando los hombres y las cosas del comercio vivían en la placidez La superexcitación de los ambientes corresponde a la de los hombres, como el efecto a su causa. Todos conocemos ese tipo de businessman que mastica chicle, quizá se muerde las uñas, golpea con los pies en el suelo, es hipertenso, cardíaco, neurótico... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino