Ambientes Costumbres Civilizaciones Los Reyes Magos y algunos pastores

Grandes y pequeños junto a la cuna del Niño Jesús

Plinio Corrêa de Oliveira


Quiso la Providencia que el Niño Jesús recibiera la visita de tres sabios —que según una venerable tradición eran también reyes— y algunos pastores. Precisamente los dos extremos de la escala humana de valores. Porque el rey está por derecho en el ápice del prestigio social, de la autoridad política y del poder económico, y el sabio es la máxima expresión de la capacidad intelectual.

En la escala de valores el pastor se encuentra, en términos de prestigio, poder y ciencia, en el grado mínimo, al ras del suelo. Pero la gracia divina, que llamó a los Reyes Magos hasta el pesebre desde el fondo de sus lejanos países, llamó también a los pastores desde el fondo de su rusticidad. La gracia no hace nada equivocado o incompleto. Si ella los llamó y les mostró cómo ir, les habrá enseñado también cómo presentarse ante el Hijo de Dios. ¿Y cómo lo hicieron? Del modo característico que eran. Los pastores fueron allí llevando sus rebaños, sin pasar antes por Belén para una “toilette” que ocultara su condición humilde. Los Reyes Magos se presentaran con sus tesoros —oro, incienso y mirra— sin tratar de ocultar su grandeza que desentonaba del ambiente sumamente humilde en que se encontraba el Divino Infante.

La piedad cristiana, expresada en una iconografía abundantísima, entendió durante siglos, y aún lo hace, que los Reyes Magos fueron a la gruta con todas sus insignias. Esto significa que al pie del pesebre cada uno se debe presentar tal como es, sin disfraces ni atenuaciones. Porque hay lugar para todos, grandes y pequeños, fuertes y débiles, sabios e ignorantes. Se trata de que, cada uno, se conozca a sí mismo, para saber dónde colocarse al lado de Jesús. 

¿Por qué en la época de Jesús había tantos endemoniados? Palabras del director Nº 132 - Diciembre 2012 - Año XI
Palabras del director Nº 132 - Diciembre 2012 - Año XI
¿Por qué en la época de Jesús había tantos endemoniados?



Tesoros de la Fe N°132 diciembre 2012


Nuestra Señora de la “O” La Virgen de la Expectación del Parto
Nº 132 - Diciembre 2012 - Año XI Nada corrompe tanto las buenas costumbres como las malas conversaciones Sandy y la Virgen Milagrosa El pan nuestro de cada día Nuestra Señora de la “O” Temor de Dios y misericordia San Nicolás de Bari ¿Por qué en la época de Jesús había tantos endemoniados? Los Reyes Magos y algunos pastores



 Artículos relacionados
La Catedral de Aix-la-Chapelle “Nuestra conversación está en el cielo”. ¿Qué decir de esta catedral? El mejor comentario es: ¡Oh! ¿Qué significa este oh? Significa: ¡Oh, preciosidad! ¡Oh, tesoro! ¡Oh, símbolo de algo que eleva mi alma hasta las más altas cumbres!...

Leer artículo

Sed perfectos como vuestro Padre celestial LA LUMINOSIDAD DIÁFANA confiere a la naturaleza colores matizados y sombras discretas. Algo de la atmósfera primaveral sopla en el aire. ...

Leer artículo

¿Es el ángel de la guarda menos inteligente que el demonio? La Iglesia enseña que Dios creó a los ángeles muy superiores a nosotros. Espíritus puros, de inteligencia lucidísima y gran poder, exceden por su naturaleza inclusive a los hombres mejor dotados. Con su rebelión, los ángeles malos perdieron la virtud, pero no su inteligencia, ni su poder...

Leer artículo

Las parábolas de los Evangelios Jesús transforma cosas banales en rayos de sol. Por momentos, hay en el espíritu humano cierta atracción por cosas banales. Esto debido a que la realidad creada por Dios es tan excelente, que nuestros ojos no se interesarían por ciertas cosas comunes si no fuera por...

Leer artículo

La verdadera santidad es fuerza de alma y no debilidad sentimental La Iglesia enseña que la verdadera y plena santidad es el heroísmo de la virtud. La honra de los altares no es concedida a las almas hipersensibles, débiles, que huyen de los pensamientos profundos, del sufrimiento pungente, de la lucha, en fin, de la cruz de Nuestro...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino

×