Plinio Corrêa de Oliveira Grandes montañas, solitarias y sublimes, que parecen invitar a los hombres al recogimiento y la serenidad de las más altas contemplaciones.
Al pie de lo sublime, en un vivo y agradable contraste, sonríe y florece lo gracioso: una pequeña aldea de un encanto casi convencional, en la cual se siente la pulsación compasada pero juvenil de una vida llena de paz, de pureza, de alegría y de actividad. Al mismo tiempo sublime por su significado y su altivez, graciosa por su armonía y su belleza, uniendo, condensando en sí y elevando a un plano superior todas las notas del paisaje del cual es el punto central, se ve la pequeña iglesia barroca. En este cuadro, que es el de la aldea de Mittenwald, en Baviera, se ejerce una actividad artesanal que exige todo un ambiente de armonía, y a su vez es una fuente de armonía: los habitantes producen violines famosos en el mundo entero. El objetivo de las presentes observaciones no es solamente mostrar a los lectores un panorama encantador, típico de la católica Baviera, sino realzar cuánto es conveniente para la producción artesanal o artística un ambiente de arte y de poesía, máxime cuando es vivificado por la presencia irradiante de la Iglesia. ¿No será por falta de ello que hoy se producen en las grandes ciudades super dinámicas, super excitadas, super tumultuosas, verdaderos monstruos “artísticos”?
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¡Abundancia! Un bien que el anticonsumismo proscribe |
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Continuidad de las tradiciones Definir la palabra ambiente en el sentido que se da en esta sección, considera las afinidades que Dios estableció entre ciertas formas, sabores, colores y sonidos con ciertos estados de alma del hombre... |
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Cuando los hombres y las cosas del comercio vivían en la placidez La superexcitación de los ambientes corresponde a la de los hombres, como el efecto a su causa. Todos conocemos ese tipo de businessman que mastica chicle, quizá se muerde las uñas, golpea con los pies en el suelo, es hipertenso, cardíaco, neurótico... |
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Dos modos de ver la vida del campo Seis de la tarde. La faena diaria se ha terminado. La noble tranquilidad de la atmósfera envuelve la inmensidad de los campos, invitando al reposo y al recogimiento. Un crepúsculo color de oro transfigura la naturaleza, haciendo brillar en todas las cosas un reflejo lejano y suave de la inexpresable majestad de Dios... |
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Si alguien tuviese una súbita perturbación en la vista, en los nervios o en la mente... El famoso cuadro de Velásquez es a justo título, una de las cúspides del arte. La gracia infantil de la Infanta, el cariño lleno de dignidad y respeto de las jóvenes que la sirven, etc. todo exhala un ambiente recogido, elevado, profundamente civilizado... |
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“Si vis pacem, para bellum” Cuando contemplamos aquellos altaneros castillos de la Edad Media —erguidos en las fronteras del Imperio Carolingio, en las márgenes del Rin o del Danubio, o en las rutas que las tropas del gran emperador seguían, para impedir el avance de los moros, dentro de la propia España— tengo la impresión de que esos castillos ¡aún palpitan con la batalla!... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino