Estimados amigos: A lo largo de su existencia, esta revista se ha destacado en la difusión y defensa de las excelsas cualidades de María Santísima y propagado intensamente su devoción. Una de sus secciones, la Página Mariana, se dedica especialmente a manifestaciones y apariciones de la Madre de Dios en todo el mundo. En la presente edición, como Tema del Mes, publicamos una visión de conjunto de los privilegios de la Virgen Santísima y del culto de hiperdulía que le es debido. Se lee en el Libro del Eclesiástico (24, 3): “Yo salí de la boca del Altísimo, primogénita de todas las criaturas”. Claro está que esta frase —aplicada a María como explica el referido artículo— no significa que Ella “estaba en Dios con su ser natural, sino con su ser ideal, por el amor que Dios le tenía, por el deseo que tenía de formarla, por la elección que hacía de ella para Madre de su Hijo. Ella no tenía vida en sí misma, sino estaba viva en Dios, por Jesucristo, de la cual sería Madre”. Para considerar a María en la visión de las Sagradas Escrituras, es necesario analizar la realidad de su elección por parte de Dios en toda su extensión: en los siglos que precedieron al nacimiento de la Virgen Santísima, en su vida terrena, en la devoción de los fieles, en sus diversas apariciones y como Medianera de todas las gracias y Corredentora del género humano. Siendo esta devoción considerada por muchos santos como señal de los predestinados, pedimos a Nuestra Señora que este artículo sea del mayor provecho para nuestros lectores, como un auxilio para que crezca en todos la devoción a esta obra maestra de la Creación que es la Santísima Virgen. Deseándoles una grata lectura, me despido. En Jesús y María, El Director 
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	Obra Maestra de la Creación Bella como la luna, resplandeciente como el sol  | 
		
		 
		
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	Paz de alma en el Calvario No existe sin embargo solo la paz del Tabor (ver número anterior). Está también la paz del Calvario... | 
		
		 
		
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	El portón del Palais de Justice En la bella fachada del Palais de Justice (Palacio de Justicia), en París, el estilo es casi todo medieval, aunque las ventanas y un frontis superior, en el último lance, recuerden más al Renacimiento: son desfiguramientos renacentistas... | 
		
		 
		
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	El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz El nacimiento del Niño Dios pone de manifiesto ante nuestros ojos el hecho de la Encarnación... | 
		
		 
		
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	A vosotros, pobres pecadores “A vosotros, pobres pecadores, uno más pecador todavía os ofrece esa rosa enrojecida con la sangre de Jesucristo a fin de que florezcáis y os salvéis. Los impíos y pecadores empedernidos gritan a diario: Coronémonos de rosas (Sab. 2, 8). Cantemos también nosotros: coronémonos con las rosas del santo rosario... | 
		
		 
		
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	La confesión Los rayos del sol se difuminan tenues en el interior de la amplia iglesia creando una atmósfera de quietud y paz... | 
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino