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Plinio Corrêa de Oliveira
Una ciudad que tuviera ¡como calles… agua; como casas… palacios; como habitantes… venecianos! ¡Cuánto hay de poético, de misterioso, de aventurero en todo ello! La góndola, el puente de los suspiros, el infortunio, el misterio malévolo y majestuoso que habita la ciudad. Pero, al mismo tiempo, recibiendo sus deliciosas comodidades al borde del agua. Lo aterciopelado de aquellos palacios de Venecia, la guitarra durante la noche, todo eso tiene para mi una expresión difícil de enunciar. Venecia tiene un lujo que es a mi modo de ver grave, sosegado, pero ¡de lanza en ristre! De manera que es un lujo de delicioso reposo, pero abierto para el entusiasmo de las batallas, muy equilibrado y pensativo. Venecia es muy pensativa, un tanto conspirativa…, pero conspirativa con inteligencia. Así como un tejedor teje una alfombra, un veneciano teje una conspiración… En Venecia, cada acuerdo político era tratado como un cristal. Ese pueblo dio origen a una completa transformación del lugar. ¡Y esa transformación del lugar dio origen a una ciudad que es la joya del mundo!
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Nuestra Señora de Sonsoles Dulce Protectora de Ávila |
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La gracia de Fátima actuando en Ucrania Dios creó a los hombres para que le rindan gloria en esta tierra, y más tarde en el Cielo por toda la eternidad... |
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¿Se puede dar la comunión fuera de la misa? Antes del Concilio Vaticano II y de la reforma litúrgica, era costumbre en las iglesias más céntricas de las grandes ciudades dar la comunión antes e inmediatamente después de la misa a quienes, por motivos de trabajo, no podían comulgar durante la misa... |
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El medio de poner límites a la moda es someterla y forzarla al recato Lo que mejor puede regular la conveniencia de los vestidos es la moda; es indispensable seguirla, pues como el espíritu del hombre está muy sujeto al cambio, y lo que ayer le agradaba hoy ya no le agrada, se ha inventado, y se inventan cada día, diversos modos de vestirse, para satisfacer a ese espíritu de cambio... |
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Nadie puede servir a dos señores Quienes buscan servir a dos señores son mucho más peligrosos y más funestos que los enemigos declarados, no sólo porque los secundan en sus esfuerzos, sino también; porque toman una apariencia de integridad y de doctrina irreprochable... |
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El Castillo de Coca La primera impresión que causa esta fotografía del castillo de Coca, en la provincia de Segovia, España, es que tiene algo de irreal. Uno se ve inclinado a decir: “¡No, este castillo no existe!”... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino