Historia Sagrada Institución de la Eucaristía

SAN JUAN BOSCO

En esta última cena, el Salvador dio a los hombres la señal más evidente del amor que les profesaba, instituyendo el Sacramento de la Eucaristía.

Hacia el fin de la cena dijo a sus apóstoles:

—“Con gran deseo, he querido celebrar esta Pascua con vosotros, antes que padezca”.

Y, mientras decía esto, tomó pan, dio gracias a Dios, lo bendijo, lo partió y se lo dio diciéndoles:

—“Tomad y comed, este es mi cuerpo”.

De igual modo, tomó un cáliz, lo bendijo y se lo entregó diciéndoles:

—“Bebed todos de él, porque esta es mi sangre, sangre de la nueva y eterna alianza, sangre que será derramada por vosotros y por muchos en remisión de los pecados. Cuando hagáis esto, hacedlo en memoria mía”.

Así, tuvo lugar la institución del Santísimo Sacramento de la Eucaristía en que el Salvador, bajo las especies de pan y vino, nos entrega su Cuerpo y Sangre para alimento espiritual de nuestras almas, mediante la facultad de consagrar otorgada a los sacerdotes.

Tengamos siempre presente que este Sacramento no es simplemente un recuerdo de lo que ha hecho Jesús, sino que en él se da al hombre el mismo Cuerpo y Sangre que Jesús sacrificó en la cruz. “El Cuerpo que será sacrificado por vosotros”, dice la Biblia.

Lavatorio de los pies

Concluida la sagrada cena, Jesús se levantó de la mesa, se ciñó una toalla, echó agua en una bacía y empezó a lavar los pies a sus discípulos. Al llegar a Pedro, este le dijo:

—“Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?”. Jesús le contestó:

—“Sí, Pedro”. Pedro replicó:

—“Yo no permitiré jamás semejante cosa”.

—“Si no te lavo los pies—le volvió a decir Jesús— no tienes parte conmigo”. Entonces le dijo Pedro:

—“Si es así lávame no solo los pies, sino también las manos y la cabeza”. Cuando terminó de lavar los pies a todos los apóstoles les dijo:

—“¿Sabéis lo que he hecho? Si yo, vuestro Señor y Maestro, os he lavado los pies, vosotros tenéis que seguir mi ejemplo y lavaros los pies los unos a los otros”.

Con este hecho, quiso el Redentor darnos ejemplo de humildad y enseñarnos a no tener vergüenza de prestar cualquier servicio, siempre que ello comporte una obra de caridad a nuestro prójimo.

La negación de Pedro y la promesa de la venida del Espíritu Santo

Concluida así la última cena, se volvió Jesús a sus discípulos y les dijo:

—“Poco tiempo permaneceré con vosotros. Una cosa os recomiendo encarecidamente, y esta es que os améis los unos a los otros. Por esto, todos conocerán que sois mis discípulos, si os amáis mutuamente”.

Cuando dijo: “Poco tiempo permanecerá aún con vosotros”, Pedro le preguntó:

—“Señor, ¿adónde quieres ir? Yo te seguiré a todas partes, aunque tuviese que dar por ello mi vida”.

—“Simón Pedro —Jesús le contestó—, el demonio anda en busca de ti. En verdad te digo: Esta misma noche, antes que el gallo cante dos veces, tú me negarás tres. Yo he rogado por ti, para que no desfallezca tu fe; y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos”.

Enseguida, les prometió que después de su muerte y resurrección, les enviaría el Espíritu Santo:

—“Si me amáis, observad mis mandamientos y yo rogaré a mi Padre celestial, el cual os enviará el Espíritu de verdad. Él os enseñará todas las cosas y os recordará cuanto os he dicho. Si yo no subiese a mi Padre celestial, el Espíritu Paráclito no bajaría a vosotros. Cuando haya venido, os enseñará toda verdad. Yo os dejo, os doy mi paz, mas no como la da el mundo”.

 

La Última Cena, Philippe de Champaigne, c. 1652 – Museo de Bellas Artes de Lyon (Francia)

Nuestra Señora de Pötsch San Diego de Alcalá
San Diego de Alcalá
Nuestra Señora de Pötsch



Tesoros de la Fe N°179 noviembre 2016


Jesús Escondido Institución de la Eucaristía
Nº 179 - Noviembre de 2016 – Año XV El triunfo de Jesucristo por la Eucaristía Rocamadour, símbolo de fe enclavado en la roca Nuestra Señora de Pötsch Institución de la Eucaristía San Diego de Alcalá Símbolos religiosos en lugares públicos El mar



 Artículos relacionados
El Castillo de Montealegre El castillo de Montealegre de Campos, en Valladolid, evoca siglos de lucha y de reconquista en la España medieval...

Leer artículo

Santa Faustina Kowalska, Apóstol de la Divina Misericordia Nuestro Señor Jesucristo quiso elegir almas predilectas que atrajeran su Misericordia para conducir a los hombres a renunciar al pecado, a enmendar sus vidas por medio de la penitencia y a evitar la condenación individual y colectiva...

Leer artículo

Criterios básicos para el voto electoral de un católico En vista de las próximas elecciones regionales y municipales que se desarrollarán en el Perú el domingo 2 de octubre, esta columna ha recibido las más variadas consultas al respecto...

Leer artículo

El Milagro del Sol Los cielos de Portugal sirvieron de “púlpito” para que la Divina Providencia predicara al mundo entero...

Leer artículo

San Martín de Porres Al más ilustre de los peruanos. El próximo 6 de mayo se conmemora el cincuentenario de la canonización de este santo peruano del siglo XVII, conocido en el mundo entero por su caridad eximia y sus extraordinarios milagros, que rayan en lo mítico. Hace exactamente 50 años,...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino