Estimados amigos: Las apariciones de la Virgen María a tres pastorcitos en la Cova da Iria en 1917, fueron aprobadas oficialmente por la Iglesia en 1930. Es de notar que para esa fecha el secreto de Fátima permanecía envuelto en el más completo misterio. Al leer la parte final de la Carta Pastoral del entonces obispo de la diócesis de Leiria-Fátima, Mons. José Alves Correia da Silva, en la que autoriza el culto a Nuestra Señora de Fátima, llaman la atención ciertos pormenores. Afirma el ilustre prelado: “si para nosotros es un gran motivo de alegría y consolación la gracia que la Santísima Virgen nos concedió, mayor es la obligación de corresponder a su bondad”. Es decir, por más fieles devotos que nos consideremos, tenemos una inmensa deuda con María. Para cumplir con esa obligación, el obispo de Fátima señala también algunas recomendaciones muy puntuales: rezar diariamente al menos la tercera parte del rosario, la fuga del pecado de la carne, de las modas inmodestas y lecturas inmorales, la práctica de la penitencia y de la caridad. Recomendaciones que, al celebrar el centenario de la apariciones, consideramos más apremiantes que nunca. No basta vociferar y rasgarse las vestiduras a propósito del grado y refinamiento que el pecado y la corrupción han alcanzado en nuestros días. Es necesario atender seriamente los pedidos que la Virgen en Fátima nos impone, tanto a nivel individual como colectivo. Si se hubieran seguido tales recomendaciones, si la humanidad hubiera acatado el mensaje de la Santísima Virgen en Fátima, otra sería la situación del mundo y lejos estaría la perspectiva del castigo. Precisamente sobre esto último y otras materias de igual interés, discurre la segunda parte de la entrevista a don Antonio Augusto Borelli Machado que reproducimos en esta edición. Deseándoles que su lectura cale hondo en el alma de todos, me despido. En Jesús y María, El Director
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Nuestra Señora de Sonsoles Dulce Protectora de Ávila |
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El uso de charreteras en los uniformes militares Se podría escribir un opúsculo sobre la razón de ser de las charreteras, su valor simbólico y su decadencia... |
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El santo Rey David Hoy vamos a presentar a un santo del Antiguo Testamento, que en muchos aspectos es una prefigura de Nuestro Señor Jesucristo, universalmente celebrado por su valor, piedad y cumplimiento del deber, de tal manera que el mayor elogio que se le podía hacer a un monarca era compararlo con David. Celebramos su fiesta el 29 de diciembre... |
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San Diego de Alcalá El sacerdote e historiador Pedro de Ribadeneyra SJ, al narrar la vida de fray Diego, llama la atención al hecho de que en las órdenes religiosas, “especialmente en la del seráfico padre san Francisco, ha habido tantos religiosos legos que han florecido con extremada santidad”... |
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