Verdades Olvidadas Confianza absoluta en la Santísima Virgen, que destruyó todas las herejías

El inefable Dios, cuya conducta es misericordia y verdad, cuya voluntad es omnipotencia y cuya sabiduría alcanza de un extremo a otro con fortaleza y dispone suavemente todas las cosas, habiendo, previsto desde toda la eternidad la ruina lamentabilísima de todo el género humano, que había de provenir de la transgresión de Adán, y habiendo decretado, con plan misterioso escondido desde la eternidad, llevar al cabo la primitiva obra de su misericordia, con plan todavía más secreto, por medio de la encarnación del Verbo, para que no pereciese el hombre impulsado a la culpa por la astucia de la diabólica maldad y para que lo que iba a caer en el primer Adán fuese restaurado más felizmente en el segundo, eligió y señaló, desde el principio y antes de los tiempos, una Madre, para que su unigénito Hijo, hecho carne de ella, naciese, en la dichosa plenitud de los tiempos, y en tanto grado la amó por encima de todas las criaturas, que en sola ella se complació con señaladísima benevolencia. Por lo cual tan maravillosamente la colmó de la abundancia de todos los celestiales carismas, sacada del tesoro de la divinidad, muy por encima de todos los ángeles y santos, que Ella, absolutamente siempre libre de toda mancha de pecado y toda hermosa y perfecta, manifestase tal plenitud de inocencia y santidad, que no se concibe en modo alguno mayor después de Dios y nadie puede imaginar fuera de Dios. […]

Nuestra boca está llena de gozo y nuestra lengua de júbilo, y damos humildísimas y grandísimas gracias a Nuestro Señor Jesucristo, y siempre se las daremos, por habernos concedido aun sin merecerlo, el singular beneficio de ofrendar y decretar este honor, esta gloria y alabanza a su Santísima Madre.

Mas sentimos firmísima esperanza y confianza absoluta de que la misma Santísima Virgen, que toda hermosa e inmaculada trituró la venenosa cabeza de la crudelísima serpiente, y trajo la salud al mundo, y que gloria de los profetas y apóstoles, y honra de los mártires, y alegría y corona de todos los santos, y que refugio segurísimo de todos los que peligran, y fidelísima auxiliadora y poderosísima mediadora y conciliadora de todo el orbe de la tierra ante su unigénito Hijo, y gloria gloriosísima y ornato de la Iglesia santa, y firmísimo baluarte destruyó siempre todas las herejías, y libró siempre de las mayores calamidades de todas clases a los pueblos fieles y naciones, y a Nos mismo nos sacó de tantos amenazadores peligros; hará con su valiosísimo patrocinio que la santa Madre católica Iglesia, removidas todas las dificultades, y vencidos todos los errores, en todos los pueblos, en todas partes, tenga vida cada vez más floreciente y vigorosa y reine de mar a mar y del río hasta los términos de la tierra, y disfrute de toda paz, tranquilidad y libertad, para que consigan los reos el perdón, los enfermos el remedio, los pusilánimes la fuerza, los afligidos el consuelo, los que peligran la ayuda oportuna, y despejada la oscuridad de la mente, vuelvan al camino de la verdad y de la justicia los desviados y se forme un solo redil y un solo pastor.

 

Pío IX, Ineffabilis Deus, Carta apostólica sobre la Inmaculada Concepción, 8 de diciembre de 1854.

Palabras del Director Nº 241 – Enero de 2022 – Año XXI ¿Creará el metaverso un infierno virtual en la Tierra?
¿Creará el metaverso un infierno virtual en la Tierra?
Palabras del Director Nº 241 – Enero de 2022 – Año XXI



Tesoros de la Fe N°241 enero 2022


¡Confianza, confianza! Madre del Buen Consejo, ruega por nosotros
La pompa barroca de Lima Enero de 2022 – Año XXI Confianza absoluta en la Santísima Virgen, que destruyó todas las herejías ¿Creará el metaverso un infierno virtual en la Tierra? En este siglo de confusión, oh Madre del Buen Consejo, ruega por nosotros El Dogma del Purgatorio Sor Ana de los Ángeles Monteagudo ¿Recibimos a nuestros ángeles de la guarda en el bautismo? Placidez, castidad, maternidad



 Artículos relacionados
Que no se haga mi voluntad, sino la de Dios En la edición anterior se trató del amor eterno de Dios por sus hijos. En este número, presentamos algunas consideraciones de San Francisco de Sales sobre la conformidad con la voluntad de Dios, extraídas de la obra Pensamientos Consoladores. Los teólogos distinguen en Dios dos voluntades:...

Leer artículo

Bienes del alma en la vida popular Si bien la intención del escultor haya sido la de representar a gente del campo de Judea, en la época del nacimiento de Nuestro Señor, andrajosa, como muchas veces lo eran los pastores en Oriente, no obstante, los tipos humanos, las fisonomías, los gestos y los modos de ser que plasmó en su obra corresponden a personas del ambiente que rodeaba al artista...

Leer artículo

¿Por qué el celibato? El celibato sacerdotal, que la Iglesia custodia desde hace siglos como perla preciosa, conserva todo su valor también en nuestro tiempo, caracterizado por una profunda transformación de mentalidades y de estructuras...

Leer artículo

Yo, obispo exorcista En un reciente libro, el obispo de Isernia-Venafro, en Italia, describe sus experiencias de exorcista y las sorprendentes conclusiones a que fue llevado durante una década de práctica del Exorcistado...

Leer artículo

El Castillo de Sant’Angelo En la ilustración principal, vemos el río Tíber en Roma, con el puente que lleva al castillo de Sant’Angelo...

Leer artículo





Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino