|
Plinio Corrêa de Oliveira
Esta imagen de la Virgen María, en mi opinión, causa una gran impresión. La idea que la imagen despierta en mi espíritu, la idea central, es la de una placidez muy ordenada, muy casta por tanto, y al mismo tiempo maternal. La Santísima Virgen no está mirando al Niño Jesús. Quizás ni siquiera sostenga al Niño con sus brazos; su gesto, la forma en que recibe al observador, es la de una Madre, es verdaderamente maternal. Se podría decir que su actitud es maternal en relación con todo y con todos. Es afable, casta, misericordiosa, acogedora y Madre de todos los hombres. Observen su extrema placidez. Placidez en su mirada, placidez en su rostro, placidez en su forma de sentarse. Uno tiene la impresión de que ella permanece sentada durante horas sin deseos de moverse, sin necesidad de hacerlo, y que pasa mucho tiempo así, en el propio bienestar de su placidez. El gesto del brazo es entreabierto, como si estuviera dispuesta a acoger a la persona que mira hacia la imagen. De esa actitud extraigo una noción de placidez, de serenidad, de castidad maternal, es decir, la idea de Madre. Todo el movimiento del velo y también del vestido contribuye a confirmar la noción de su maternidad. Un velo muy abundante, puesto sin ninguna pretensión. El artista supo muy bien cómo utilizar el velo para causar esa impresión. La posición de la cabeza y el cuello aun consolidan esta concepción muy maternal, muy bondadosa. El marco gótico en torno a las figuras de la Virgen y el Niño Jesús contribuye a armonizar estas ideas. El gótico se presta muy bien a entrar en armonía con estas concepciones.
|
¡Confianza, confianza! Madre del Buen Consejo, ruega por nosotros |
|
¿Los siglos de fe no conocieron el celo por la situación de las clases populares? Las fotos presentan los revestimientos de madera y los muebles de habitaciones campesinas austríacas del siglo XVI o XVII... |
|
El hombre fue hecho para el cielo y no para esta tierra En verdad, dos cosas hay que resaltan hoy día en medio de la extrema perversidad de las costumbres: un infinito deseo de riquezas y una insaciable sed de placeres. De aquí, como de su fuente principal, dimanan la mancha y el baldón de este siglo, a saber, que mientras éste progresa constantemente en todo lo que entraña comodidad y bienestar para la vida, parece sin embargo retroceder miserablemente a las vergonzosas lacras de la antigüedad pagana en lo que es de mayor monta, es decir, en el deber de llevar una vida justa y honrada... |
|
Mahoma sedujo a los pueblos prometiéndoles los deleites carnales Siguieron, en cambio, un camino contrario [al de los Apóstoles] los fundadores de falsas sectas. Así sucede con Mahoma, que sedujo a los pueblos prometiéndoles los deleites carnales, a cuyo deseo los incita la misma concupiscencia... |
|
A dónde lleva la moda de los tatuajes Se realizó a comienzos de año en Caracas, del 26 de enero al 4 de febrero, un festival de individuos tatuados —el “Venezuela Expotatoo 2012”—, donde se presentaron personas que operaron en sí “extremas transformaciones corporales” y tatuajes. Estuvieron presentes cerca de 200 tatuadores de... |
|
¿Por qué Dios permite las enfermedades? La pregunta toca en uno de los misterios más recónditos de nuestra religión, y al mismo tiempo más bellos y consoladores: el misteriode la Divina Providencia... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino