|
Jean Béraud, 1889, Museo Carnavalet, París Felipe Barandiarán
Esta pastelería alsaciana, salón de té, que existía en la rotonda de los Campos Elíseos, en París, jugó un papel importante en la vida social de la Belle Époque. La delicadeza de sus dulces y masas, exquisitos al paladar, la naturalidad del ambiente, la distinción acogedora y el buen gusto, la convertían en punto de reunión para un encuentro informal, un intercambio de confidencias o un simple descanso en el paseo. De pie, en el mostrador, dos amigas charlan mientras mordisquean unas galletas. Más allá, un muchacho vestido de marinero, con su quepis en la cabeza, señala la golosina que sus ojos codician. En un primer plano, a la derecha, una camarera llena una copa, con lo que parece ser vino dulce, para una de las señoritas que conversan en torno a la clásica mesa redonda, con tablero de mármol. Sentado, muy formal, el caniche (poodle, en inglés) observa con atención el éclair (relámpago, en castellano) de café que se come su ama. Congele la imagen por unos instantes y observe los gestos. ¿No es verdad que destilan serenidad, compostura, distinción? El espacio del salón se multiplica en el reflejo de los grandes espejos. La lámpara de bronce en el techo, los remates dorados de las molduras, las botellas de los estantes, las fuentes con pastelitos y mazapanes sobre las mesas de mármol, crean un ambiente de buen gusto y sosiego, libre de la presión y frenesí del trabajo. Vemos aquí una forma de concebir la civilización que los restaurantes de comida rápida derrocarán, un siglo después, dando la espalda a esta dulzura de vivir.
|
La Ascensión Gloriosa entrada de Jesús a los cielos |
|
El glorioso patriarca San José Pero San José, por haber sido el padre legal de Nuestro Señor y el casto esposo de María Santísima, alcanzó un grado de santidad y de gloria sin par en toda la Iglesia. Diversos teólogos, entre ellos San Francisco de Sales y San Alfonso María de Ligorio afirman que San José murió de amor de Dios... |
|
La Comunión Reparadora de los primeros sábados Esta última devoción vino a pedirla formalmente, apareciéndose a la hermana Lucía el 10 de diciembre de 1925... |
|
El ángel de la guarda, nuestro verdadero amigo San Bernardo extasiado a propósito de los ángeles exclama: “¡Qué maravilla!”. Y, en seguida, demuestra su entusiasmo por la acción de los ángeles: “Cristianos, ¿podéis creerlo? Los espíritus celestiales no solo son los ángeles de Dios, sino también los ángeles de los hombres... |
|
¿Cómo nuestras oraciones pueden interceder por los difuntos? ¿Cómo pueden la oración y la misa por los difuntos conducirlos a la salvación, si cada uno es responsable por su propia salvación? ¿Por qué la Virgen y San José no pusieron el nombre de Enmanuel a Jesucristo conforme estaba escrito en las profecías, según el Nuevo Testamento? ¿A qué se refería Jesucristo al decirle a Pedro que lo llevarían a lugares adonde él no quisiera ir?... |
|
Santa Rosa de Lima Hija de una numerosa y honrada familia de mediana fortuna de la capital peruana, la futura santa Rosa de Lima nació el día 20 de abril de 1586... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino