«Sic transit gloria mundi…» Esto es lo que debió haber pensado San Francisco de Borja aquel año de 1529, cuando fue comisionado por el emperador Carlos V para conducir los restos mortales de la infortunada emperatriz Isabel —muerta en el apogeo del poder y de su extraordinaria belleza— hasta el Panteón Real en Granada. Después de quince días de viaje, en medio de un tórrido verano peninsular, el futuro General de la Compañía de Jesús, tuvo que reconocer ante los notarios aquel cuerpo en avanzado estado de descomposición — ver artículo en la sección Vidas de Santos. «Sic transit gloria mundi…» Durante más de cinco siglos, esta frase fue usada en el ritual de la ceremonia de coronación de los Papas. A medida que el Sumo Pontífice recién electo salía en silla gestatoria de la sacristía de la Basílica de San Pedro, la procesión se detenía tres veces. En cada descanso, el maestro de ceremonias se arrodillaba delante del Papa, sosteniendo una caña de plata o de bronce con un pedazo de lino ardiendo. Por tres veces consecutivas, a medida que el paño se iba quemando, decía en voz alta y lúgubre: «¡Sancte Pater, sic transit gloria mundi!» (Santo Padre, así pasa la gloria del mundo). Estas palabras, dirigidas al Vicario de Cristo, servían para recordarle la naturaleza transitoria de la vida y de las honras terrenas. «Sic transit gloria mundi…» Debemos meditar nosotros también, ya que es propio de necios pensar que uno no se va a morir — lo afirma Plinio Corrêa de Oliveira en un comentario colateral del artículo Explicitar: significado e importancia para la vida intelectual, que ofrecemos a nuestros lectores como Tema del Mes de la presente edición. En Jesús y María, El Director
|
![]() San Francisco de Borja “Sic transit gloria mundi” |
![]() |
Procesión de San Antonio en Madrid Dan las siete en el gran reloj de la esquina. En el atardecer de este luminoso 13 de junio, procesiona por las calles de Madrid la imagen de san Antonio... |
![]() |
Santo Tomás de Aquino Santo Tomás de Aquino fue una gran lumbrera que Dios puso en medio de su Iglesia para iluminar, confortar y animar a las almas a lo largo de los siglos para que resistieran con gallardía los embates de la herejía... |
![]() |
Una multitud de almas que caen en el infierno Igualmente me obliga a predicar sin parar el ver la multitud de almas que caen en los infiernos, pues es de fe que todos los que mueren en pecado mortal se condenan…... |
![]() |
El coro Frente a un libro de coro, abierto de par en par sobre el facistol, el viejo maestro dirige con autoridad las angelicales voces de los niños... |
![]() |
El amor a los hijos Hay que amar mucho a los hijos: para consentir en tenerlos, para no molestarse con sus exigencias y, para llegar en ese cariño a lo sobrenatural... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino