Estimados amigos: Al aproximarse la Semana Santa de 1984, le fue solicitado a Plinio Corrêa de Oliveira —en una reunión para jóvenes— que expusiera sobre la Pasión y Muerte de Jesucristo. El recordado líder católico atendió con el mayor gusto el pedido, extendiéndose ampliamente a respecto de la oración y la agonía de Nuestro Señor en el Huerto de los Olivos. Este episodio inicial de la Pasión lo impresionaba profundamente, pues, conforme lo explicó en diversas ocasiones, allí el Divino Redentor venció una batalla en la cual estaban contenidas todas las demás que habría de trabar hasta su Crucifixión y Muerte en lo alto del Calvario. En este paso de la Pasión, que rememoramos al rezar el primer misterio doloroso del Santo Rosario, podemos honrar en Jesús: su oración humilde y fervorosa, la paciencia y dulzura con que soportó las deficiencias de los apóstoles, las angustias que amargaron su alma y el sudor de sangre que le sobrevino, el consuelo que recibió del ángel y su conformidad con la voluntad del Padre, el valor con que enfrentó a sus enemigos y la fuerza de su palabra que los postró por tierra, la traición de Judas y el abandono de los apóstoles. Temas que San Luis María Grignion de Montfort recomienda meditar en uno de sus excelentes métodos para rezar el rosario. En las páginas centrales encontrarán los principales trechos de la mencionada conferencia, tomados de una grabación magnética, sin revisión del autor. Nuestra redacción apenas intercaló subtítulos y lo adaptó al lenguaje escrito. Que la Virgen Dolorosa conceda a nuestros lectores en esta Semana Santa las mayores gracias de unión con su Hijo. En Jesús y María, El Director
|
La traición de Judas “¿Con un beso entregas al Hijo del hombre?” |
|
La perfecta alegría Iban una vez San Francisco y el hermano León caminando en tiempo de invierno. ¿En qué está la perfecta alegría? preguntó el fraile, a lo que el santo vino a responder con un curioso pero ilustrativo ejemplo... |
|
Dios no manda nada imposible Si los diez mandamientos son obligatorios para todos, no son imposibles para nadie. Está en nuestras facultades el observar aun los más difíciles, mediante los auxilios de la gracia que Dios nos ofrece, y que nunca niega a los que humildemente se la piden... |
|
Las cruces del buen y del mal ladrón Salomón dice que todo lo que ocurre en este mundo es vanidad y aflicción de espíritu. Nadie puede evitar la cruz y los sufrimientos... |
|
La caridad sin fe es mera filantropía En principio, el mundo no pone objeciones a las obras concretas de benevolencia o de misericordia que suponen reparar una carencia en los hombres... |
|
El demonio: el gran mentiroso El influjo nefasto del demonio y de sus secuaces es habitualmente ejercitado a través del engaño, la mentira y la confusión... |
Promovido por la Asociación Santo Tomás de Aquino